A lo largo de la historia han existido diferentes niveles de desarrollo y bienestar entre los países. Estas desigualdades se deben a causas: 
externas: Cuando un país ha sido sometido por otro u otros más desarrollados.

Internas: Tiene estructuras sociales y políticas impiden su desarrollo, como caso de sociedades esclavistas que humillan y maltraten a seres humanos que consideran inferiores.

Aproximadamente mil millones de personas-más de la quinta parte de la población mundial- no satisfacen sus necesidades de alimento, educación, salud y vivienda; en cambio 130 millones de personas concentran la mitas de la riqueza del mundo.

Para medir las desigualdades, el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo  (PNUD) creó el Índice de Desarrollo Humano (IDH), el cual considera aspectos como la esperanza de vida, la educación y el ingreso por persona.

Aunque México ha luchado por lograr niveles de bienestar y desarrollo humano más equilibrados, aún presenta grandes desigualdades.